La rotura de puente térmico es una tecnología muy sencilla, pero que no se ha usado durante muchos años debido a su coste y porque la energía era barata, lo que parece que se ha terminado.
Es algo que afecta a las ventanas metálicas, como las de aluminio, de manera que hoy en día no deberíamos comprar ningún cerramiento para una vivienda que no tuviese rotura de puente térmico.
¿Qué es un puente térmico?
El puente térmico es el lugar por el que se transmiten las temperaturas de una manera sencilla, algo que sucede con el aluminio.
De hecho, si tocamos una de estas ventanas antiguas notaremos cómo en verano están calientes y en invierno muy frías, algo que no ocurre con las ventanas de madera o las ventanas de PVC, materiales que no transmiten las temperaturas.
Si existe un puente se crean problemas tanto en verano como en invierno, aunque se ponga un doble cristal (o triple en algunos casos), pues el vidrio aísla, pero el metal no, por lo que en verano introduce parte del calor de la calle a la vivienda.
Este calor se traduce en habitaciones más calientes y en un mayor gasto de aire acondicionado o en una pérdida de confort térmico si no disponemos de este tipo de aparato.
Durante el invierno es aún peor, ya que si la temperatura exterior es muy fría no tarda en condensarse el agua, en especial si dentro hay bastante humedad, como ocurre en los días en los que llueve.
La condensación puede generar humedades y la aparición de hongos
El problema de la condensación que se produce en las ventanas de aluminio sin rotura de puente térmico es que al final genera humedades, pues no podemos estar secando constantemente todas las ventanas de la casa.
Estas gotas de agua terminan resbalando hacia las paredes y con el paso de los días provocan humedades, las cuales se cubren de hongos, ennegreciendo la zona y creando un ambiente poco agradable y nada sano.
Con la rotura de puente térmico se evitan los problemas de las ventanas de aluminio
Una ventana de aluminio tiene la ventaja de que es mucho más resistente al paso del tiempo y a las inclemencias climáticas que una de madera o de PVC, de manera que hace ya años que se comenzó a trabajar en su mejora.
Así, lo que se hizo es separar las dos caras de la ventana, de modo que no tuvieran contacto entre sí. De hecho, si partimos un cerramiento de aluminio con rotura de puente térmico veremos que dentro hay una especie de plástico entre la cara externa y la interna.
Conseguimos con ello que no haya puentes térmicos, de manera que ni se transmite el calor ni hay condensación, convirtiendo así a las ventanas de aluminio en una magnífica opción para nuestra vivienda.
Se trata de uno de los mejores cerramientos de cara a conseguir la eficiencia energética que tanto se busca ahora, en especial si se acompaña de unos buenos cristales, lo que nos permitirá ahorrar mucho dinero en calefacción y aire acondicionado.
Las ventanas de aluminio con rotura de puente térmico son las mejores que tenemos en este momento, pues a la eficiencia energética hay que sumar una duración y una resistencia que no se consigue con otros cerramientos.
Consúltanos y te ayudaremos a elegir la mejor opción!
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