El tipo de apertura de la ventana es muy importante, ya que dependiendo de nuestras necesidades y del espacio que tengamos nos decantaremos por uno u otro.
Ahora mismo, en el mercado podemos encontrar varias aperturas, e incluso una como es la oscilobatiente, que nos deja abrirla de dos maneras distintas.
Apertura Abatible
También se conoce como practicable y las ventanas se abren por el eje vertical hacia dentro de la vivienda, lo que permite que la limpieza sea sencilla y muy segura.
Es la apertura más
común, pues ofrece una ventilación óptima cuando se abren al completo y permiten un aislamiento térmico y acústico que no dan otras ventanas como las de corredera.
También las hay parecidas, pero en lugar de abrirse por el eje vertical se abre por el horizontal, normalmente hacia el interior. En este caso, no suelen abrirse del todo, sino unos 45º, suficientes para ofrecer una buena ventilación.
Por su configuración son unas de las ventanas con un cierre más hermético, de manera que serán una buena opción en aquellos climas más duros, con frío y viento.
Apertura Oscilobatiente
En los últimos años, esta apertura ha ganado mucho terreno y es la que más se recomienda en la actualidad dado las ventajas que presenta.
A través de una única manivela, la ventana se abre de dos maneras. Una es la abatible sobre el eje vertical con apertura total y otra sobre el eje horizontal, aunque con un ángulo de apertura menor.
Aíslan del frío, del calor y del ruido como las dos anteriores y nos deja abrirla por completo si queremos limpiarla o usar la apertura batiente para dejar un hueco por el que ventilar sin que la hoja comience a golpear contra el marco, que es lo que ocurre cuando hay corrientes de aire.
Apertura Corredera
Aquí la apertura de las hojas se hace hacia la izquierda o hacia la derecha, con un mecanismo deslizante en el que ambas hojas se superponen sobre un riel.
Las ventanas correderas no se pueden abrir en su totalidad, pero al no haber una hoja que entra dentro de la habitación son las que se recomiendan cuando los espacios son pequeños o tenemos muebles que impedirían poner alguno de los tipos anteriores.
A cambio de ganar sitio, tendremos que conformarnos con un aislamiento pobre, ya que por la manera en la que funcionan nunca serán herméticas.
Apertura Pivotante
Aunque se pueden instalar en cualquier zona, lo cierto es que se suelen poner en los tejados y las buhardillas, pues cierran a presión y eso las convierte en estancas, por lo que el agua de lluvia no entra a través de ellas.
Se abren en torno a un eje central, así que una parte de la ventana queda dentro de la habitación y otra fuera, lo que hace muy fácil ventilar sin que a la hoja le afecten las corrientes de aire.
La apertura de una ventana puede ser de varios tipos y podemos escoger entre una y otra dependiendo de lo que necesitemos, teniendo siempre en mente el espacio que hay en esa estancia y el tipo de aislamiento que nos hace falta.
Consúltanos y te ayudaremos a elegir la mejor opción para tu hogar!
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