Muchas personas se fijan en el material de los marcos, pero se olvidan de la importancia que tiene combinar una buena ventana con un vidrio aislante. Cada vez es más común hacer el cambio de ventanas con el fin de ahorrar en calefacción y aire acondicionado.
Es un error, puesto que lo que tiene una superficie más amplia en contacto con el exterior es el vidrio. De hecho, el marco del cerramiento es una parte mínima del mismo, ya sea de madera, PVC, acero o aluminio.
Vidrio aislante, acristalamiento doble contra el ruido
Al igual que nos olvidamos de los cristales a la hora de escoger las ventanas, ocurre lo propio con el ruido. Nos ponemos a mirar los vidrios que mejor aíslan del frío y del calor, dejando a un lado el sonido.
Estos ruidos son un problema muy serio en las ciudades, por lo que mejorará mucho nuestra calidad de vida si optamos por vidrios laminares con buenas prestaciones en cuanto al aislamiento acústico.
La mejor opción para una vivienda son los vidrios de baja emisividad
Dado el precio de las energías y la importancia de crear espacios sostenibles, es imprescindible poner un vidrio aislante de baja emisividad en todas las ventanas de la vivienda, incluso en las más pequeñas.
Aquí hay varias opciones, pues nos podemos decantar por los que tienen una cámara de aire entre medias, que puede llegar a los 16 mm, o por cristales sin cámara de baja emisividad y con control solar.
Se construyen con el fin de que las temperaturas exteriores, sobre todo el calor, no pasen dentro del hogar, pues el sol dando directamente a un vidrio “normal” hace que las habitaciones de la vivienda se calienten mucho, convirtiéndolas en un horno.
Esta clase de vidrio es más caro que el simple, pero hay que ver esta opción como una garantía de confort y como una inversión que se recupera pronto si el precio de la energía es alto. Además, no hay que olvidar que suele haber subvenciones para la mejora energética de los hogares que nos ayudarán con el pago.
Vidrios sencillos para aquellos lugares en los que no vamos a hacer vida
Los vidrios sencillos se siguen vendiendo, pero lo cierto es que no son una buena idea para una vivienda, más si hemos invertido en unas buenas ventanas.
Siguen siendo válidos, pero en aquellos puntos en los que no hacemos vida y no climatizamos, como la ventana de un garaje, la de un almacén, cuando queremos colocar ventanas en un cobertizo en el jardín, etc.
Son los más baratos que existen, pero a su vez los que harán que gastemos más energía debido a que aíslan muy poco del frío y del calor, por no hablar de todo el ruido que dejan pasar.
Cuando cambiamos las ventanas siempre, en Revenval recomendamos colocar un vidrio aislante, ya que así vamos a obtener una buena combinación que nos permitirá tener un mejor confort térmico, y a la vez ahorrar bastante dinero a la hora de calentar y de enfriar la vivienda.
Consúltenos, le ayudaremos a tomar LA MEJOR DECISIÓN!
Deja un comentario